Jornada 17 – Tercera RFEF
El CD Marino cayó derrotado por 2-4 ante la UD Lanzarote en un partido lleno de altibajos y que, pese a la adversidad, demostró el carácter de nuestros jugadores. Un comienzo turbulento, con una expulsión temprana de nuestro portero, marcó el desarrollo de un encuentro en el que los nuestros pelearon hasta el último minuto, aunque la balanza se decantó finalmente a favor de los visitantes.

El choque arrancó con un golpe inesperado para el equipo: apenas se habían jugado 7 minutos cuando David vio la tarjeta roja directa por una acción dentro del área. La jugada, que parecía inocente, acabó con el guardameta derribando al delantero rival, lo que obligó a su expulsión y a la consiguiente sanción desde el punto de penalti. El lanzador, no falló y puso el 0-1 en el marcador a favor de la UD Lanzarote.
Con uno menos, el equipo se vio obligado a reorganizarse rápidamente, y aunque el panorama era difícil, no se dejaron abatir. En el minuto 31, Maxi, aprovechó un balón suelto en el área y batió al portero visitante para poner el empate a 1-1. La ilusión por la remontada crecía entre los aficionados y jugadores, que veían cómo el equipo mantenía la cabeza alta ante la adversidad.
Sin embargo, cuando el partido empezaba a equilibrarse, llegó un nuevo golpe. En el minuto 38, un balón largo que fue aprovechado por Álvaro, quien, con gran astucia, adelantó a la UD Lanzarote nuevamente. Con el 1-2 en el marcador, se llegaba al descanso con los visitantes por delante, aunque el equipo seguía luchando.
La segunda mitad comenzó con los nuestros buscando el empate y con el apoyo de su afición que, a pesar de todo, no dejó de animar. Y llegó el momento clave, en el minuto 56: Pirri, se sacó de la chistera un impresionante zapatazo desde fuera del área que sorprendió al portero rival, que no pudo hacer nada para evitar el gol. El 2-2 en el marcador era un reflejo de la lucha incansable del equipo, que no daba su brazo a torcer.
El equipo, con uno menos, estaba dando la cara y parecía que podría lograr algo más. Sin embargo, a los 71 minutos, cuando más lo intentaban, Adrián logro adelantar de nuevo a los visitantes poniendo el 2-3 en el marcador.
Con el marcador en contra, el equipo no dejó de intentarlo. Siguieron presionando, buscando un empate que se antojaba casi imposible. Sin embargo, la sentencia llegó en el minuto 94, cuando Alejandro, con el tiempo ya cumplido, selló la victoria para la UD Lanzarote.
El equipo, a pesar de la derrota, mostró una actitud encomiable durante todo el encuentro, peleando y demostrando su garra frente a un rival en superioridad númerica. Aunque los tres puntos se fueron para Lanzarote, los jugadores se ganaron el aplauso de la afición, que no dejó de animar a pesar del marcador final.
El próximo Domingo a last 12:30, el CD Marino se medirá al CD Mensajero en casa, con la intención de redimirse. A pesar del resultado, queda claro que el equipo tiene un gran espíritu de lucha y no se rinde nunca.







